El día 20 de junio tuvimos una interesante charla formativa sobre la «Infestación por Dirofilaria en el perro», que fue impartida por el doctor José Alberto Montoya, catedrático de Medicina Animal y responsable del Servicio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La charla estuvo patrocinada por el laboratorio ELANCO y se llevó a cabo en la «Sala de Juntas Antonio Egea» del hospital HUVEMUR, a las 20:30 del 20 de junio.
El objetivo es explicar a los veterinarios que la dirofilariosis es una zoonosis emergente, reconocida así por la EASAC (European Academies Science Advosory Council), y que en España es una enfermedad en expansión con una incidencia elevada en muchas zonas.
Sin lugar a duda la evolución de la enfermedad depende de los vectores y en este caso son los mosquitos hematófagos, aunque también hay que tener en cuenta, en la cuenca mediterránea la aparición del mosquito tigre, que es un picador diurno, lo cual puede ampliar la expansión de la enfermedad.
La dirofilariosis es una enfermedad cosmopolita y de distribución mundial, que se localiza en zonas con elevada temperatura y humedad. Se transmite por medio de varias especies de mosquitos y la distribución geográfica de la enfermedad está en función de la población de los vectores. España cuenta con unas condiciones óptimas para el desarrollo de Dirofilaria immitis, y la mayor o menor prevalencia que presente cada zona depende principalmente de las condiciones medioambientales y los hábitos de la población canina.
Al momento de la consulta, muchos perros son asintomáticos, reconociéndose la enfermedad por un resultado positivo en la exploración de rutina. Los perros sintomáticos con frecuencia tienen antecedentes que comprenden disnea, fatiga, sincope, tos, hemoptisis, pérdida ponderal o signos de insuficiencia cardíaca derecha.
Los datos de la exploración física pueden ser normales en el curso inicial o con enfermedad leve. La enfermedad grave con frecuencia cursa con signos de insuficiencia cardíaca como disnea, distensión yugular o ascitis. En la auscultación pueden notarse sonidos pulmonares aumentados o anormales, segundo tono cardíaco fuerte y desdoblado, soplos o arritmias. La enfermedad arterial y tromboembolismo pulmonares graves pueden asociarse con epistaxis, coagulación intravascular diseminada, trombocitopenia y posible hemoglobinuria 2 .
Por todo ello, el punto clave es la prevención de esta parasitosis, ya que la infestación por Dirofilaria en el perro se puede prevenir de forma eficaz y segura y es por ello, que los veterinarios debemos de estar al día en estos temas.
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