La herramienta diagnóstica fundamental, como hemos comentado antes, es la radiología. Aunque no es definitiva, establece el diagnóstico de tumor en un porcentaje muy alto.
Tratamiento quirúrgico
El procedimiento para realizar un tratamiento quirúrgico adecuado para el osteosarcoma mandibular felino consiste en realizar una hemimandibulectomía parcial o total, según estén afectadas o no, las dos hemimandíbulas.
Este procedimiento quirúrgico debe realizarse con precisión, con la ayuda de una sierra oscilante, dejando márgenes de seguridad de tejido sano.
Así mismo debemos proceder a realizar una comisuroplastía labial, y cerrarla 1-1,5 cm aproximadamente.
Procederemos a la exéresis de los ganglios linfáticos mandibulares, estén o no afectados, para evitar la diseminación de células que componen el osteosarcoma.
El pronóstico es reservado. Las metástasis en esta localización son poco frecuentes y tardías y siempre son a pulmón y huesos.
Una vez realizada toda esta cirugía procedemos a la colocación de un tubo de faringostomía, que permanecerá colocado durante 15 o 30 días, hasta que el paciente pueda alimentarse por sí solo y la reconstrucción quirúrgica haya cicatrizado.
Una vez recuperado el paciente de todo el proceso quirúrgico y haber superado con éxito el estado posquirúrgico, recomendamos un tratamiento de quimioterapia.
Tratamiento quimioterapéutico
Para este caso en concreto vamos a utilizar un protocolo de quimioterapia basado en la administración de firocoxib en dosis de 3 mg/kg/día de forma indefinida, con controles hematológicos y bioquímicos cada mes.
Además lo combinaremos con carboplatino 240-260 mg/m² IV cada tres semanas.
Con el uso del carboplatino el paciente puede presentar decaimiento y algún vomito durante unas 24 o 48 horas, que se puede controlar con metoclopramida.
Para la sesión de quimioterapia con carboplatino es mejor mantener a la paciente ligeramente sedada y poner la dosis muy diluida con SSF a un ritmo lento durante 4-8 horas de hospitalización.
Caso clínico
- Paciente felino
- Sexo: hembra
- Raza: común europeo
- Edad: aproximadamente 4 años
- Crecimiento excesivo de hueso mandibular derecho
Nos llega a la clínica una gata recogida de la calle, con un crecimiento excesivo del hueso mandibular con abundante exudado infectado (figura 1).
Debido al carácter nervioso de la paciente y al dolor del proceso que sufre se procede a la sedación para una correcta exploración física y realización de las pruebas diagnósticas pertinentes: analítica general con hemograma y bioquímica, y radiología en varias proyecciones (LL de tórax y cráneo, DV y VD de cráneo y tórax) (figura 2).
Resultados
- El hemograma refleja el estado de deshidratación, infección e inflamación del proceso.
- La bioquímica general se encuentra dentro de los rangos de la normalidad en referencia a los parámetros que indican el estado de los órganos centinela.
- La radiología lateral de cráneo pone en evidencia la destrucción ósea en el cuerpo mandibular, con osteólisis más acusada en la hemimandíbula derecha y en inicio en la hemimandíbula izquierda.
- La radiología torácica y abdominal no presentan evidencia de alteración o signos radiológicos compatibles con metástasis o patología alguna.
Biopsia
Se procede a la toma de biopsia del hueso mandibular más afectado para su correspondiente estudio histopatológico, que resulta ser un osteosarcoma fibroblástico y ontogénico; un tipo de tumor maligno de estirpe mesenquimal con un pronóstico reservado.
Tratamiento
Una vez realizadas todas las pruebas prequirúrgicas se comenta con la propietaria tanto el pronóstico, como el procedimiento quirúrgico y posquirúrgico antes relatado.
A pesar de ser un pronóstico pobre, debido a la agresividad del tumor, la propietaria accede a realizar todo el tratamiento quirúrgico, posquirúrgico y quimioterapéutico.
Para la anestesia quirúrgica utilizamos como premedicación dexmedetomidina y metadona, en dosis quirúrgicas convencionales. Para la inducción usamos isoflurano, todo ello acompañado de bloqueo mandibular bilateral con lidocaína al 2 %.
Una vez finalizada la cirugía, la paciente se despierta de forma correcta y se mantiene la analgesia con metadona y meloxican (figuras 3, 4 y 5).
Evolución
Nueve meses después de la cirugía la paciente se encuentra muy bien de todo, solo con tratamiento de prevención de firocoxib en dosis de 3 mg cada 72 horas (figura 6). Todos los controles radiológicos, exploración física y análisis sanguíneos son favorables sin detectar la presencia del tumor original.
Bibliografía
Manejo del paciente oncológico. Gregory K.O. Gilvie, Antony S. Moore.
Odontología y cirugía maxilofacial de pequeños animales. Dr. Fidel San Román Ascaso.
Manual Práctico de oncología en pequeños animales. Dra. Elena M. Martínez de Merlo.
Oncología oral en perro y gato. Dr. Jesús María Sánchez Fernández. Revista centro veterinario.
Diagnóstico y tratamiento del osteosarcoma canino. Argos. Juan Carlos Cartagena.
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