Si tenemos un veterinario cerca, acudir inmediatamente al veterinario para que sea él quien le aplique los cuidados necesarios.

Pero…si no estamos cerca de un veterinario, debemos:

  • Poner a nuestro perro en un lugar fresco, libre del sol directo, libre de altas temperaturas y libre de fuentes de calor.
  • Poner a su disposición agua fresca y limpia (no muy fría) y evitar que beba mucho y muy rápido, eso podría empeorar su situación provocándole incluso una torsión de estómago, que puede resultar fatal.
  • Humedecer a nuestro perro con agua fresca, refrescar su cabeza, vientre, axilas… repetir esto constantemente. Súper importante: Nunca cubrir a nuestro perro con toallas o trapos mojados para intentar bajar su temperatura, esto podría provocar el efecto contrario y matarlo.
  • También podemos bañarlo con agua fresca (no fría, sólo fresca) durante varios minutos para intentar bajar su temperatura.

Una vez que tu perro se haya estabilizado, llama y acude al veterinario. ¡¡ Es imprescindible acudir al veterinario para que pueda evaluar si ha habido daños internos y lo mantenga en observación, aunque tu perro mejore momentáneamente, puede empeorar!!